Hacienda

En la década de 1930, el Conde alemán Ludwig Weber von Wagenfüer vino al Ecuador y se casó con la Señora María Angélica Calero, hija de Don Evangelista Calero Gaybor. Don Evangelista, nacido en la población de Yasacoto de Bolívar, había construido una gran fortuna a base de su industria de zapatos, los cuales eran muy reconocidos en el país. A mediados del siglo pasado, el Conde Weber von Wagenfüer y su esposa construyeron una casa de campo, conocida como El Castillo, en parte de un terreno de 1,600 hectáreas que habían comprado alrededor del Recinto San Isidro. La hermosura de esta zona, además de su ambiente pacífico, buen clima y privilegiada situación geográfica, la convertía en el sitio ideal para el Conde, que años antes se había propuesto una vida de retiro y tranquilidad luego de que durante la Segunda Guerra Mundial fue deportado a los Estados Unidos al campo de Crystal City por sospechas de ser espía nazi, ya que había sido considerado héroe aviador de la Primera Guerra luchando por los alemanes. El Castillo se asentaba en una de las lomas más altas de la región, desde donde se favorecía a la vista. Estaba construido de concreto en las bases, y tenía dos pisos altos hechos de madera. El Conde von Wagenfüer y su familia pasaron muchos años de su vida en El Castillo, hasta su muerte en 1967. Inmediatamente después, El Castillo fue saqueado por pobladores de la zona, quedando en ruinas. Con el pasar del tiempo, la edificación se fue deteriorando y la familia del Conde perdió la propiedad de las tierras una vez que la fortuna de los Calero desvaneció.
A fines de la década de 1980, nuevos propietarios compraron parte de lo que hoy forma la HACIENDA EL CASTILLO, en donde se encontraban las ruinas de El Castillo. Por más de 20 años, este negocio familiar se ha convertido en una operación agrícola-turística-industrial, contribuyendo al desarrollo de la zona. Todo esto con un absoluto respeto a la naturaleza, buscando la excelencia en nuestros servicios y productos.