Proceso

Sin duda, una de las características principales de los chocolates de la HACIENDA EL CASTILLO, es su proceso de producción. Primero, es importante resaltar que tenemos la capacidad de controlar todo el proceso, “desde la semilla, hasta la barra” lo cual nos garantiza la calidad en nuestros productos. La base de un buen chocolate empieza en el campo y el tratamiento post cosecha, y en la HACIENDA EL CASTILLO le ponemos un especial cuidado en estos procesos antes de llegar a la elaboración del chocolate.

Otro aspecto importante de nuestro proceso de producción es que las máquinas y equipos de producción han sido diseñados y construidos en las mismas instalaciones por nuestros maestros chocolateros. Nuestro proceso se guía por las más intensas normas de calidad, con un sentimiento artesanal ya que en la HACIENDA EL CASTILLO consideramos que hacer buen chocolate es un arte.

Primero se empieza con el tostado, que junto con del procesos de fermentación es crucial para que se desarrollen los aromas y sabores del chocolate.

Este tostado se realiza monitoreado extensivamente por nuestros expertos, que prácticamente trabajan con sus sentidos, especialmente el olfato para encontrar el punto ideal del tostado.

Del tostado, las pepas de cacao pasan a nuestra máquina descascarilladora, donde se separa la cáscara de la almendra de cacao, la cual es la base para el chocolate. Nuestra máquina asombra por su simpleza y a la vez eficiencia.

La almendra de cacao pasa por un pre molino para conseguir una pasta que luego es circulada por un molino de bolas hasta conseguir el licor de cacao, el cual se mezcla posteriormente con el resto de ingredientes y entra a un proceso de conchado. Todo esto, se lleva a cabo en una unidad especialmente diseñada para nuestra operación. El conchado es el tercer punto crítico en el desarrollo del sabor del chocolate, ya que en este momento se mezclan todos los ingredientes, se juntan y se complementan al mismo tiempo que se evaporan todos los elementos volátiles del producto. Este constante movimiento hace que las partículas se lustren, dándole un particular brillo al producto.

Finalmente, el chocolate pasa a la temperadora para obtener la consistencia adecuada; esa que nos permite escuchar un sonido como un “crack” al romper el chocolate, ver un brillo especial en su superficie, y depositarlo en la boca para que poco a poco se diluya en nuestros paladares liberando una sinfonía de sabores cambiantes. Luego del temperado, el chocolate pasa directamente a la depositadora de moldes, y se enfría. Posteriormente se empaca en las distintas presentaciones en un proceso manual.

En definitiva, el nuestro proceso de elaboración de chocolate es verdaderamente único. Con equipos artesanales desarrollados especialmente para nuestra operación por artesanos chocolateros, dedicados a encontrar la excelencia en el sabor de los chocolates de LA HACIENDA EL CASTILLO.